Símbolo de actividad económica y trabajo, este mercado histórico se construyó en 1931. En él se pueden probar un sinfín de ricos platillos toda la semana. Está divido por secciones o pasillos la de comida, carne, pollo, verduras, flores, etc.

Desde finales del siglo XVI, los habitantes de San Martín procuraron mantener intercambio comercial con los viajeros que transitaban por el Camino Real México-Puebla; y en el siglo XVII el pueblo ya era considerado como un centro de distribución e intercambio de mercaderías, por lo que el gobierno virreinal instaló una garita (aduana) para el cobro de transporte de mercancías.

Desde 1922 esta área comercial lleva oficialmente el nombre Domingo Arenas, en memoria del ilustre jefe revolucionario del movimiento agrario. En un principio los comerciantes eran ambulantes, y para evitar conflictos, en 1928 se inició la construcción del mercado -de un piso y con arcos al exterior que separan un local de otro.